Vas por el desierto, tienes sed, ¿cuál sería tu pensamiento? Tal vez «me comería un camello», creo que más bien pensarías en: «necesito beber». El culmen de tu dicha sería encontrar una fuente de agua.
Pues en tu vivir diario cruzas con muchos «desiertos» que provocan sequedad en tu alma, en tu ser. ¿Cómo alivias está desazón y sequedad? Y si te dijera que hace más de 200 años, un hombre llamado Antonio Roig encontró la fórmula para aliviar esta aridez, para nunca más sentirla. Ah que te mola esto! Sentirte bien para siempre.
Oh! te la creíste (jajajaja)
El «para siempre» precisa del secreto del AMOR INCONDICIONAL, solo esas gotas diarias de amor hecho servicio, hacen posible transformar la sequedad en felicidad.
D. Antonio Roig y Mariana Nebot hace 225 contagiaron su sueño para lograr la felicidad de las personas que les rodeaban. Su deseo se hizo realidad mediante la CARIDAD. Y la Beata Sor Francisca Ana Cirer nos dió la clave: que la gente ame más a Dios.
Solo dando se recibe, Haz de tu vida un don, Se fuente de felicidad para los demás.